El tamaño del mercado de miel en Argentina creció considerablemente en 2024. Se estima que el mercado crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 4,20% durante 2025-2034. Este crecimiento sostenido posiciona a la miel no solo como un producto clave dentro del consumo interno, sino también como un motor estratégico para las exportaciones agroindustriales del país.
Argentina: Potencia Apícola
Argentina es uno de los principales productores y exportadores de miel del mundo. Con una producción anual que supera las 70.000 toneladas en años favorables, el país cuenta con más de 15.000 apicultores registrados y alrededor de 3 millones de colmenas activas distribuidas principalmente en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y La Pampa.
Factores que Impulsan el Crecimiento
El mercado argentino de miel está siendo impulsado por varios factores estructurales y coyunturales:
Mayor demanda internacional: Europa, Estados Unidos y Japón son los principales destinos de la miel argentina, valorada por su calidad, sabor y trazabilidad.
Tendencias de consumo saludable: El interés por productos naturales y orgánicos está elevando la demanda tanto a nivel local como global.
Innovación en presentaciones: Nuevos formatos como miel en stick, cremas untable o con agregados funcionales (propóleo, jengibre, cúrcuma) amplían la base de consumidores.
Políticas de apoyo al sector: Programas como el “Plan Apícola Nacional” y la promoción de Indicaciones Geográficas ayudan a fortalecer la competitividad del sector.
Retos del Sector
A pesar del crecimiento, la apicultura argentina enfrenta varios desafíos que podrían limitar su desarrollo si no se abordan adecuadamente:
Competencia internacional y adulteración: El mercado global enfrenta la amenaza de mieles adulteradas de bajo costo que afectan los precios internacionales.
Cambio climático y salud de las colmenas: Las variaciones climáticas extremas y el uso de agroquímicos amenazan la salud de las abejas y, por ende, la producción.
Limitaciones en el mercado interno: Aunque crece el consumo, la miel todavía tiene una baja penetración en los hogares argentinos comparada con otros países.
Exportaciones: Clave para el Futuro
Más del 90% de la miel producida en Argentina se destina a la exportación. En 2024, el país exportó más de 50.000 toneladas, principalmente a Europa y Estados Unidos. Esto convierte a la miel en una fuente de divisas importante y en un ejemplo de agregado de valor dentro del sector agropecuario.
Para seguir creciendo, será clave diversificar mercados (como China o Medio Oriente), fortalecer los controles de calidad y avanzar en certificaciones orgánicas y de comercio justo.
Conclusión
El mercado de miel en Argentina tiene un futuro prometedor. Con una tasa de crecimiento anual estimada del 4,20% hasta 2034, el sector puede consolidarse como un referente global en producción sustentable, calidad premium y diversificación productiva. Para lograrlo, será fundamental continuar invirtiendo en innovación, sostenibilidad y apertura comercial.